La Preboda de Jose y Rocio, estuvo cargada de emociones, al principio estuvieron algo temerosos ante la camara pero poco a poco fueron perdiendo la timidez. Empezamos en un campo de colza, con esas maravillosas flores amarillas que todas las primaveras inundan nuetros campos de Salamanca. De repente a Rocio se le encendio la bombilla y tuvo una estupenda idea, ir a su casa pero no una casa cualquiera sino su futura casa en construccion , alli entre ladrillos y cimientos vivimos unos momentos cargados de ilusión. Terminamos en un encinar, esperando la puesta del sol.
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